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Samuel Bronston, el Hollywood madrileño

Si hay un nombre a destacar en el desarrollo técnico del cine rodado en España, y del propio cine español, es sin duda, Samuel Bronston, el megaproductor que construyó todo un inolvidable imperio fílmico en la Comunidad de Madrid, con rodajes colosales, y el desembarco de estrellas y directores hollywodienses de primerísimo nivel. Sofía Loren, Rita Hayworth, John Wayne, Charlton Heston, Bette Davis, Robert Ryan, Claudia Cardinale, Alec Guinness, Omar Shariff, Christopher Plummer, James Manson, Mel Ferrer, David Niven o Ava Gardner brillaron en sus películas dirigidas por Nicholas Ray, Anthony Mann, Henry Hathaway y John Farrow.

Pampa Salvaje. Las Rozas

Pampa Salvaje. Las Rozas

Madrid, plató de superproducciones

A pesar de los grandes rodajes extranjeros que ya se habían efectuado en nuestro país, verdaderamente el momento que marca el que se empiece a hablar de que España se estaba convirtiendo en una especie de Hollywood es la llegada del productor de origen ruso Samuel Bronston en 1957, que monta su base de operaciones en Madrid.

la caida del imperio romano

La caída del Imperio Romano

La ruta Samuel Bronston en Las Rozas

Las posibilidades de la Comunidad de Madrid en materia de escenarios cinematográficos, es de gran riqueza y una evidente variedad. En esta región se pueden encontrar bosques, zonas desérticas, castillos y palacios, ríos o singulares montañas, algo que no pasó desapercibido a las producciones que llegaron de Hollywood, y mucho menos al gran productor Samuel Bronston.

Buena parte de los rodajes de las producciones Bronston se centraron en la filmación de exteriores, en los diferentes estudios de la capital, y especialmente en los que adquirió y llevaban su nombre. Pero también fue necesario recurrir a exteriores en la región, comenzando por el municipio de Las Rozas, donde se levantaron sus impresionantes decorados exteriores.

55 dias en pekin

55 días en Pekín. Las Rozas.

Tras el rodaje de El Cid, Samuel Bronston compra en el municipio de Las Rozas, un terreno rústico frente a Las Matas, cercano a la carretera de La Coruña y al barrio de Renfe, como backlot de rodaje de exteriores. Ahí se levantarán los inmensos decorados de la ciudad asediada de Pekín para 55 días en Pekín y el impresionante foro romano de La caída del imperio romano, un decorado que entró por derecho propio en el Libro Guiness de los Récords por su gigantesco tamaño. En ese mismo backlot se rodará una de las otras producciones menores de Bronston, Pampa salvaje, construyéndose el decorado de un fuerte.

Samuel Bronston productions

Samuel Bronston consiguó invertir grandes cantidades de dinero en producciones cinematográficas, que se habían obtenido con los beneficios de una gran empresa química. Como en el caso de otras "runaway productions", se trataba de desbloquear los fondos inmovilizados en nuestro país desde el final de la Guerra Civil de empresas norteamericanas de exhibición, fondos que no se podían sacar de aquí por las leyes proteccionistas del Estado Español. No podía salir la peseta, pero sí rollos de película, que valían millones de pesetas. Y con unas condiciones muy favorables, ya que en España había muchas horas de sol, clima favorable, paisajes miméticos, abundante mano de obra y de figuración, y estudios cinematográficos en Madrid, con técnicos cualificados, especialmente en la cuestión de construcción de decorados.

Samuel Bronston, a la derecha, junto a Jaime Prades, Menéndez Pidal, y Charlton Heston en el rodaje de El Cid.

Samuel Bronston, a la derecha, junto a Jaime Prades, Menéndez Pidal, y Charlton Heston en el rodaje de El Cid.

El modelo a seguir por Bronston era el del mítico productor y director Cecil B. de Mille, que había sido el autor de las más grandes superproducciones americanas. Y con el dinero a desbloquear, más los adelantos de distribuidoras cinematográficas de todo el mundo, Bronston logra crear una compañía independiente de las majors norteamericanas. Sin parar nunca de trabajar, pues mientras se estaba rodando una película se estaba preparando ya la siguiente, consolida un estilo de producción muy peculiar que sin duda fue la envidia de la gran maquinaria hollywoodense. Bronston crea en España un imperio cinematográfico que en su momento de máximo esplendor llega a contar con 3.251 empleados fijos en nómina, a los que hay que sumar los miles de trabajos temporales en cada producción. La "Samuel Bronston Productions" contaba con oficinas en Londres, Roma, Nueva York, Beverly Hills y París, además de Madrid donde se centralizaron los servicios de prensa y publicidad. Los mejores músicos, los mejores diseñadores, los mejores directores de fotografía fueron contratados por Bronston. Sin duda, Hollywood en Madrid.

 

Cartel_Samuel_Bronston